Platería Virreynal
La platería peruana es secuente de la española, sobre todo de la sevillana. Fueron españoles o de regiones sometidas al Imperio hispano, los primeros maestros que trajeron el oficio y enseñaron las técnicas y las formas, de acuerdo a las necesidades y el temperamento de la nueva sociedad virreinal. Sus discípulos, los aprendices indígenas, se adaptaron a los nuevos métodos haciendo gala de habilidad.
En los siglos XVI y XVII son notables las influencias de Plateros de origen flamenco-germánico, que acentúan las de la platería medieval y renacentistas, algunos de sus maestros tuvieron presencia en Perú y trabajaron de la mano con españoles e indígenas, siendo estos últimos quienes aportaron su habilidad y cultura ancestral. Esta mezcla de formas y símbolos se acentúa en la platería cuzqueña y en la zona del Collao y del Alto Perú, en donde el estilo conocido como “barroco andino” alcanzó su más acentuado desarrollo. En cambio, en Lima predominó un estilo español con singularidades propias.
Galería
Altar Mayor
Iglesia de Santa Teresa - Cuzco. Custodia y gradillas en plata repujada y cincelada con motivos sacros y florales.
Relicario, Iglesia de La Merced - Cusco
Cinta de plata con baño de oro, trabajada como filigrana. Decoración floral con reliquias de santos. Al centro la Virgen de la Merced y San Pedro Nolasco.
Sahumador, colección privada. Lima
Plata fundida, incisa, cortada, repujada. Trabajo mestizo. Siglo XVII. Ángel parcialmente bañado en oro, tiene alas móviles.
Marco del Señor de los Temblores. Cusco
Plata martillada, cortada, repujada con motivos florales y querubín. Al centro el Cristo de los Temblores pintado sobre cobre. 1789.
Cofre, colección privada, Lima
Planchas de plata martillada, repujada y burilada. Decoración con personajes indios y españoles, pumas y pájaros. Siglo XVIII.