Fondo Editorial BCP

La preparación de este estudio sobre las festividades religiosas en el Cuzco ha servido para evocar muchas de nuestras vivencias cotidianas. Residir en esta ciudad significa estar vinculado de una u otra manera con las numerosas expresiones religiosas expresadas en las fiestas que se suceden unas tras otras. No es posible mantenerse ajeno a ellas pues casi todas recorren permanentemente las calles y plazas de la ciudad.
Los participantes pueden ser miembros de una familia nuclear, a los que se suman parientes y amigos. No son excepción aquellas en las que la banda de músicos es más numerosa que la de los cofrados. También destaca la impresionante multitud de devotos que acompañan y cargan imágenes de gran devoción, que cruzan la ciudad de un extremo a otro atendiendo el pedido de los fieles que solicitan una gracia o que quieren expresar así su gratitud.
La piedra de la Virgen es lugar de culto y práctica de antiguos rituales en Qoyllurit'i.
Ascenso al glaciar d Sinakara. Los pablitos portan banderas de la nación Tawantinsuyu.
Los Saqras toman posesión de los techos de las casas al paso de la procesión de la Virgen del Carmen en Paucartambo.
En el poblado de Huarocondo, la fiest de las cruces se celebra todo el mes de mayo.
Pablito cargando en la espalda un bloque de hielo, traído desde el nevado Apu Ausangate.