Fondo Editorial BCP

Este libro discute las características de la pintura en tela, y que va ‘del brazo’ con la pintura mural, a tal grado que coparticiparon de personajes, colores y, presumiblemente, también de función en un alto porcentaje de casos. De otro lado, solo muy tardíamente, la pintura (mural y en tela) obtuvo una cierta independencia temática y estilística; en la mayor parte de su recorrido histórico, dependió del desarrollo de las otras artes, especialmente del tejido, cuyo impromptu se dejó sentir sobre el pincel de los artistas hasta pasados los siglos XI - XIII.
Finalmente, antes de referirnos directamente a la experiencia pictórica andina, hay que señalar que este es un tema más que nuevo, imprevisto. La pintura mural ha sido varias veces referida y el consenso es que, pese a sus limitaciones y dependencia estructural de la arquitectura religiosa, ella es reconocida como una de las expresiones plásticas del arte peruano.
Decoración dominante de serpientes y falcónidas estilizadas que lo asocian al ‘dintel de los jaguares’ en Chavín. Algodón fino pintado en naranja rojizo, ocre, crema y marrón.
Personaje central con apéndices que emanan de la cabeza y cuerpo en forma de vermes geométricos. La sección tejida era rellena y la urdimbre envolvía la parte superior de la cabeza.
Algodón pintado en colores azul y sepia. Paneles alternos con motivos de aves y personajes estilizados.
Pintura en dos tonos de marrón, azul, naranja y blanco. Bandas verticales en zig-zag decoradas con círculos, y cuadros. En los vértices, volutas representando el oleaje del mar.
Algodón de trama abierta pintado con pigmentos ocre naranja, y marrón en varias tonalidades. Parte de un diseño antropomorfo, aves, peces, un felino y otros motivos geométricos.